Por Eddie Reyes
Assoc. AIA/Director/ Asi Es Guatemala, Nonprofit
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En estos modernos tiempos donde la mayoría podemos comunicarnos a través de tecnología en nuestros teléfonos celulares en y desde cualquier parte en los Estados Unidos, donde Facebook y WhatsApp tienen muchos beneficios como video conferencia y llamadas ilimitadas sin costo alguno y que día a día se hace mucho más popular entre los nacionales y extranjeros por su fácil y cómodo uso.
La tecnología se convierte en un magnífico instrumento de comunicación entre los que quedan atrás y los que están aquí, aquellos que con mucha ilusión esperan esa llamada para saber de sus familiares en Estados Unidos en celebraciones como Navidad, cumpleaños, aniversarios, Día de la Madre o Padre tan importantes y donde un abrazo, el beso, la bienvenida y porque no también la despedida muchas veces no es posible para aquellos que se encuentran sin un estatus legal en muchas ciudades.
Ellos, los migrantes que con su trabajo y sacrificio diario dan a sus familias en la lejanía el bienestar que necesitan a través de remesas semanales, sin escatimar sufrimientos, penas, llanto, hambre, frío o calor, Sol, lluvia o nieve que se viven en muchos lugares donde viven y salen adelante dando el ejemplo incluso a muchos nacidos y con estatus aquí.
Pero hay una parte que muchos también añoran y muchas veces no pueden cumplir y es la despedida de un ser querido que fallece en su ausencia, la madre o padre, un hermano o hermana, un hijo o alguien muy querido o cercano a su persona, el hecho de no poder viajar y compartir el dolor junto a la familia y poder despedirse o darse el consuelo de verlo vivo y dejarle saber que lo amas es muy duro y afecta a una buena parte a los que tienen que pasar por esto.
Este sentimiento muchas veces marca para toda la vida el no poder expresar o estar junto al resto de la familia en esos momentos difíciles, no poder decir adiós en el cementerio, no poder consolar a los que se quedan en ocasiones los empuja a la depresión y descuidar su salud física y mental por mucho tiempo, donde la desesperación y la soledad de vivir en otro país con otro idioma donde el temor de la ilegalidad acosa a todos aquellos que tratan y siguen lo mejor que sus padres enseñaron y el recuerdo tuerce los sentimientos día y noche. Esa es la realidad de un migrante, hombre o mujer que sacrifica todo por el bien de su familia en la distancia.
Pero también hay otra cara a esta moneda y es tal vez tan difícil y dura para los que quedan atrás, la muerte de un ser querido en este país, la pérdida del amor y ayuda que dan a sus familias, la muerte de un familiar en el extranjero muchas veces además de dolor causa deudas que muchas familias en especial las que viven en el interior o el campo no se puede o es imposible poder cubrir, los costos de repatriar a un ser querido muchas veces toman más en la parte económica junto al tiempo para repatriar, dependiendo de la causa muchas veces es 4 a 8 semanas el poder repatriar a una persona, los costos de la funeraria suelen costar entre los 5 mil a 12 mil dólares dependiendo del lugar y la preparación del cuerpo, y si fue muerte fue accidental o crimen muchas veces las autoridades no entregan el cuerpo hasta no terminar la investigación.
En muchas comunidades las personas se vuelcan a poder ayudar económicamente a repatriar juntando dinero en iglesias y cajas con fotos e información en supermercados pero muchas veces no se junta todo lo necesario y la realidad golpea a quienes tienen que de alguna manera arreglar esto, el dinero que se requiere hay que pagarlo completo a la funeraria ya que estas no dan crédito por este tipo de servicio al repatriar el cuerpo de la persona.
A esto hay que añadir que la repatriación no cubre los gastos de funeraria y entierro en el país de origen solamente cubre la entrega del cuerpo en el aeropuerto es ahí donde otra funeraria y otro servicio es necesario para completar la entrega y muchas familias no cuentan con los $1 mil 500 (Q11 mil 580) a $2 mil 500 (Q19 mil 300) extras necesarios.
Es hasta cierto punto necesario por parte de las organizaciones legalmente establecidas en Estados Unidos apoyar a la familia brindando la asistencia y coordinación con la comunidad para que los gastos de repatriación no sean tan elevados, sus líderes tienen la responsabilidad de asistir a la comunidad en la búsqueda del dinero que se necesite para ello, tal vez no todo pero hacer presencia.
Existen iniciativas de seguros de repatriación que cubren los gastos tanto en Estados Unidos como en Guatemala, pero esto es otro tema que hablaremos en otra edición ya que es un poco más extenso y complicado porque requiere condiciones para poder hacerlo desde aquí.