POR DOUGLAS GÁMEZ
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Esta semana arranca la campaña electoral y con esto un período bastante complejo para la vida nacional, porque aunque no lo deseemos será definitorio para el país, debido a los acontecimientos de los últimos años y al desgaste que se ha tenido a causa de la insistencia oficial por detener la lucha contra la corrupción.
Aunado a eso, a diferencia de otras elecciones, por primera vez se llevará a cabo el voto en el extranjero y los migrantes tendrán la oportunidad de aportar con su visión, ideas y apoyos a la elección del próximo Presidente de la República.
Los migrantes podrán jugar un papel importante, su voto es valioso, lamentablemente pareciera que su participación está cuesta arriba por el tema del empadronamiento y el mecanismo que se utilizará para que puedan emitir el sufragio.
Es sumamente preocupante la proximidad de las Elecciones Generales y todos los puntos aún sin conectar para que ellos puedan emitir su voto.
Por otro lado, las campañas arrancan y seguro muchos de los candidatos buscarán tener el apoyo de la comunidad migrante que ha demostrado que organizada puede alcanzar logros importantes.
Es importante que estén vigilantes, que no se dejen engañar por las campañas negras, tampoco por las promesas poco fundamentadas para que voten por X o Y candidato, deben observar y tener el convencimiento de que los ofrecimientos que están haciendo son viables y que de verdad se harán.
Los migrantes son el motor de Guatemala, entonces no se vale que se juegue con ellos y sus buenas intenciones de dar y lograr lo mejor por el país, los candidatos deben comprender que las cosas están cambiando y los connacionales son uno de los sectores que más vigilantes ha permanecido.
Los guatemaltecos en el exterior necesitan propuestas claras, más allá de ofrecimientos vagos o inalcanzables porque están llevando el peso económico de un país que no ha actuado por beneficio de ellos.
Las condiciones deben cambiar para que se vean verdaderos cambios que permitan al país salir adelante y que los migrantes ya no continúen siendo expulsados del país. Las elecciones pueden ser un paso y por eso es necesario que no se les defraude con propuestas vacías y clientelares, necesitan acciones y muy puntuales.
