SAN SALVADOR
AP
Los salvadoreños están preocupados ante la posibilidad de que el presidente Donald Trump no renueve el status migratorio temporal, conocido como TPS, que protege a 190 mil compatriotas que residen y trabajan en los Estados Unidos, pero ya se buscan alternativas para evitar que sean deportados al país.
El canciller salvadoreño, Hugo Martínez, que encabeza los esfuerzos para buscar una solución a la situación de sus compatriotas, dijo en entrevista con la televisión local que “no se trata de encasillarnos solo en una prórroga del TPS”, hay que pensar creativamente y buscar otras medidas alternativas, que pueden ser decididas por el Presidente de Estados Unidos, pero también por el Congreso de ese país.
El jefe de la diplomacia salvadoreña señaló que lo que busca es que los salvadoreños gocen de un estatus migratorio “estable, superior al TPS” y “debemos ir borrando del mapa esa palabra temporal”, porque según afirmó, no le sirve a los Estados Unidos ni a El Salvador.
Martínez reconoció que la situación que viven los salvadoreños amparados al TPS es complicada, pero sostuvo que no se ha dicho la última palabra y el gobierno salvadoreño hará todo lo que esté a su alcance.
Unos 190 mil salvadoreños están amparados por un estatus migratorio temporal conocido como TPS, que vence en marzo de 2018. La preocupación de los salvadoreños por conservar este beneficio se debe a que recientemente el gobierno de Trump renovó sólo por seis meses el estatus temporal que protege a unos 58 mil haitianos desde el terremoto de 2010, mientras que la anterior administración de Barack Obama lo había hecho por 18 meses.
Después de la destrucción causada por el huracán Mitch en 1999 y los terremotos de enero y febrero de 2001, más de 260 mil salvadoreños fueron beneficiados con el TPS, pero Martínez explicó que con el tiempo algunos mejoraron su estatus y otros perdieron este beneficio, y que en la actualidad solo 190 mil tienen TPS.
Las alarmas para los salvadoreños se encendieron luego que secretario de Seguridad Nacional John Kelly dijo a la AP que los inmigrantes que han vivido y trabajado legalmente en Estados Unidos debido a desastres que se registraron en sus países hace años quizá deberían empezar a pensar en volver a casa.
En El Salvador, la embajadora estadounidense Jean Manes recordó que este beneficio migratorio para los salvadoreños tiene ya 16 años y destacó que “TPS comienza con la palabra temporal”. Con este panorama, el canciller salvadoreño dijo que el gobierno ya tiene un plan de contingencia en el caso que Estados Unidos anuncie la finalización del TPS, pero se negó a dar detalles.
Mientras esto ocurre la preocupación de la población aumenta y muchos piensan que la situación podría complicarse en el campo laboral. “Aquí está feo y si viene esa gran cantidad de personas, olvídense, nos vamos a comer uno a otros en este país”, manifestó la señora Carmen Meléndez.
“Aquí va haber más desempleo y la inseguridad puede aumentar, es mejor que se queden en Estados Unidos, aquí no hay trabajo”, agregó José Guerra, un hombre de 45 años, que trabaja en la construcción, pero que dijo ahora esta desempleado.
KELLY PRETENDE CAMBIOS AL TPS
En una entrevista con The Associated Press, Kelly envió fuertes señales de que los privilegios migratorios conocidos como TPS no deberían ser indefinidos como han sido para decenas de miles de personas de Haití y varios países de Centroamérica.
“El punto no es que el país (del que llegaron) se recuperará completamente de todos sus males”, dijo Kelly. “El punto es que, cualquiera que haya sido el evento que provocó que se concediera el TPS, ese evento ha concluido y ya pueden regresar”.
Los inmigrantes de Honduras, El Salvador y Nicaragua representan el 80% de las 435 mil personas de 10 países que en la actualidad cumplen los requisitos para recibir el TPS. Su estatus migratorio ha sido renovado cada 18 meses, y el año próximo toca renovarlo de nuevo.
Kelly habló con la AP en Miami al día siguiente de reunirse con el Presidente de Haití con el fin de dialogar sobre el regreso de aproximadamente 50 mil haitianos a su país. Recientemente acompañó al gobernador de Florida, Rick Scott, en el Centro Nacional de Huracanes para marcar el inicio de la temporada de ciclones.
Kelly dijo que aún no ha hablado con los gobernantes de los países centroamericanos sobre poner fin al estatus temporal. Sin embargo, hizo énfasis en que la intención al dar esos privilegios es que fueran temporales, aunque no han sido administrados de esa manera.
“Las personas en mi puesto -al parecer sin pensarlo mucho- simplemente lo prorrogaron automáticamente”, afirmó Kelly. “No estaban actuando con el mismo enfoque ante la ley como yo lo estoy haciendo”.
Recientemente Kelly prorrogó el estatus temporal de Haití, otorgado después de un terremoto en ese país en enero de 2010, sólo hasta enero de 2018. Las autoridades dijeron que el secretario volverá a evaluar cómo está la situación en Haití antes de determinar si suspende o continúa extendiendo dichos beneficios, pero también indicaron que los haitianos deberían poner sus asuntos en orden y prepararse para volver a casa.
El presidente haitiano Jovenel Moise solicitó una prórroga de un año, señaló Kelly recientemente. Los activistas en pro de los haitianos han pedido aún más tiempo, bajo el argumento de que las condiciones de vida en Haití representan graves riesgos para los que regresan.
“Los países tenían un desempleo terrible, unas condiciones económicas terribles antes del ébola”, señaló Kelly. “Ahora (los inmigrantes) van de regreso porque el ébola ha concluido, pero las condiciones de vida en el país son las mismas”.
El estatus de protección temporal puede ser otorgado cuando una nación es devastada por la guerra o por desastres naturales.
Correos electrónicos internos del gobierno obtenidos por la AP muestran que un funcionario del Servicio de Ciudadanía e Inmigración solicitó estadísticas penales y otra información acerca de inmigrantes haitianos. El Departamento de Seguridad Nacional rechazó que la información sobre delitos vaya a ser tomada en cuenta en la decisión sobre el estatus de Haití.
Kelly dijo que algunos legisladores de Florida le llamaron para decirle que los haitianos que viven en la península son “residentes decentes que cumplen con las leyes”, y que requieren una prórroga de seis meses con el fin de vender sus viviendas y negocios, así como consultar abogados sobre las posibles opciones con que cuentan para cambiar su estatus migratorio.
“El punto es que, cualquiera que haya sido el evento que provocó que se concediera el TPS, ese evento ha concluido y ya pueden regresar”.
JOHN KELLY – SECRETARIO DE SEGURIDAD NACIONAL-