Por Juan Carlos Pocasangre
[email protected]
Respetados lectores, esta vez les presento la gran historia de “El Rey Arturo o Arthur”, en galés en la región inglesa, también conocida como Arturo de Bretaña, es un destacado personaje de la literatura europea, especialmente inglesa y francesa, en la cual se le representa como el monarca ideal tanto en la guerra como en la paz.
Estoy seguro de que usted ha escuchado sobre el Rey Arturo o sobre su Espada Excalibur, especialmente en alguna de sus muchas películas, libros o documentales de este personaje.
Es más, según algunos textos juveniles medievales tardíos, Arturo fue un caudillo que dirigió la defensa de Gran Bretaña contra los invasores sajones a comienzos del siglo VI.
Su historia pertenece principalmente al folclore y a la literatura, pero se ha planteado que Arturo pudo haber sido una persona real o, al menos, un personaje legendario basado en una persona real.
Las primeras referencias a Arturo se encuentran en las literaturas célticas, en poemas galeses. El primer relato de la vida del personaje se encuentra en la Historia de los reyes de Britania, de Geoffrey de Monmouth, quien configuró los rasgos principales de su leyenda.
Monmouth presenta a Arturo como un rey de Gran Bretaña que derrotó a los sajones y estableció un imperio en las islas británicas. En su relato aparecen figuras como su consejero, el mago Merlín, además de elementos como la espada Excalibur.
Después de la Edad Media, la literatura artúrica experimentó un cierto declive, pero resurgió durante el siglo XIX y continúa viva a comienzos del siglo XXI, tanto en la literatura, como en otros medios. De entre todas las versiones del relato, la más leída de las antiguas es La muerte de Arturo, de Thomas Malory que es, en palabras de L. D. Benson, “la única obra literaria inglesa escrita entre Chaucer y Shakespeare que aún hoy en día es leída con renovado fervor y placer”.
Esta obra ha sido también una de las más influyentes en las adaptaciones cinematográficas.
EL MITO
Como mito el Rey Arturo ha pasado a la iconografía popular como sinónimo de inteligencia, honor y lealtad. Su espada Excalibur, un símbolo del poder legítimo. Su capital, Camelot, un lugar idílico de igualdad, justicia y paz. El hecho de que Arturo y sus caballeros se reuniesen en torno a una Mesa Redonda parece indicar que Arturo era, conforme a la expresión latina, un primus inter pares, que significa “primero entre iguales”. El Rey Arturo también fue un símbolo en la mitología alemana.
EL LEGADO
Este personaje fue un guerrero/caballero de armadura y después un Rey, pero lo más importante de su historia fue durante las batallas donde tuvo que luchar acompañado de sus grandes y habilidosos caballeros de armadura de la Mesa Redonda, ese es el gran legado de El Rey Arturo.
Para él, todos los caballeros que pertenecían a su Ejército y él eran considerados del mismo nivel de autoridad y responsabilidad, por eso creó la Mesa Redonda aunque él era el Capitán de su Ejército las decisiones las tomaban todos juntos y donde en dicha mesa todos eran iguales ya que no era como la mesa tradicional rectangular donde el rey/jefe/capitán se sienta solo el final de la mesa.
Lo que Guatemala necesita para desarrollar el gran potencial que tenemos como República es una Mesa Redonda donde el Gobierno y el Pueblo tengan igualdad de derechos y responsabilidades, donde ambos caminemos juntos y no el gobierno por encima del pueblo.
Donde la Soberanía de la Constitución de la República se implemente en Mesa Redonda y no solo para cubrir los delitos y corrupción de algunos partidos políticos o personas, donde en esa mesa redonda también tengamos sillas los migrantes que aunque estamos lejos de nuestra tierra, gracias a nuestro trabajo en el extranjero podemos enviar las remesas que mantienen saludable la economía de Guatemala, el día que el gobierno respete y escuche al pueblo ese día será Guatemala la República con la Mesa Redonda.
Respetado lector si a ustedes le parece esta forma de gobernar ¿empezarían a implementar la mesa redonda en sus hogares?