Por Margarita Girón
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Tras la salida de una nueva caravana de migrantes hondureños durante la primera quincena de enero, que además, se suma a la que partió en octubre del año pasado del país vecino, el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence, sostuvo una comunicación telefónica con el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández. Recientemente la Vicepresidencia de Estados Unidos publicó un resumen de la comunicación.
La publicación detalla que el Vicepresidente Pence se comunicó el pasado 22 de enero con el Mandatario hondureño para reiterar la fuerte y colaborativa relación entre los Estados Unidos y Honduras. Así como para conversar sobre los esfuerzos de ambos países para reducir el flujo de inmigración ilegal.
De acuerdo con la publicación, el vicepresidente Pence “felicitó” al Presidente Hernández por su respuesta proactiva y sólida ante las más recientes caravanas de migrantes, incluyendo el arresto de varios de sus organizadores, y motivó a Honduras y a otros países del Triángulo Norte a redoblar sus esfuerzos.
Según detallaron, los dos líderes también conversaron sobre oportunidades para trabajar juntos en la lucha contra las pandillas ilegales y el mejoramiento de la seguridad y prosperidad de los pueblos en Centroamérica y los Estados Unidos.
De acuerdo al resumen publicado, el Vicepresidente reiteró el compromiso de los Estados Unidos de construir una relación más estrecha con la administración Hernández y refutó los esfuerzos de actores políticos oportunistas para distraer las prioridades entre las naciones.
Mientras tanto, el pronunciamiento de Honduras respecto a la comunicación, detalla que tanto Pence como Hernández hablaron sobre “el sufrimiento y la pérdida de vidas causado por los organizadores de caravanas de migración irregular que solo buscan su beneficio económico y político”.
La comunicación oficial del Gobierno hondureño señala que el vicepresidente Pence agradeció al presidente Hernández la colaboración efectiva que ha habido entre ambos gobiernos y reafirmo la importancia que tiene Honduras como un “aliado estratégico” de Estados Unidos así como el rol del presidente Hernández como un “socio confiable”.
De acuerdo un estudio realizado por el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM), el 68 por ciento de los migrantes centroamericanos que aún permanecen en Tijuana después de las caravanas, que llegaron en noviembre de 2018, todavía están buscando alternativas para ingresar a Estados Unidos. El 22 por ciento está buscando trabajo en México y un 4 por ciento desea retornar a su país de origen.
