Por Rodulfo Santizo
(Minchito)
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Los migrantes guatemaltecos en el extranjero estamos exigiendo participación en todos los sectores porque tenemos derecho como guatemaltecos de participar, tomando decisiones para aportar con nuestros conocimientos, experiencias y recursos nuevas ideas para enfrentar los retos que Guatemala necesita para salir adelante, terminando de forma gradual con la desigualdad, la pobreza extrema, la injusticia, la corrupción y la impunidad.
Nuestro compromiso es ir hilvanando, mediante la unificación de criterios y la priorización un verdadero proyecto en el cual se utilicen nuestras fortalezas y potencialidades para unirlas a los aportes de sectores que tienen intereses con la comunidad migrante guatemalteca en el extranjero.
Llevamos mucho tiempo en centrarnos en el divisionismo, tratando de bajar al que logra hacer algo positivo, no valoramos las propuestas de otras personas, copiando o imitando lo mismo con nuevos movimientos sociales, nada más porque no se nos ocurrió a nosotros; es tiempo de dejar por un lado los intereses particulares y velemos por el interés de la comunidad, que es donde verdaderamente se van a ver los resultados.
Los guatemaltecos, por naturaleza, tenemos una enorme capacidad para inventar nuestros propios sistemas, utilizando nuestras capacidades y recursos, que en el caso de los migrantes los hemos desperdiciado por muchos años, porque no hemos sido capaces de identificar el modelo ideal para desarrollarnos; porque bien sabido es que tenemos como hacerlo.
Estamos en tiempos cruciales y no debemos de perder el tiempo en seguir dividiéndonos, demostremos que somos capaces de hacer alianzas estratégicas con la iniciativa privada y organismos de cooperación, utilizando nuestros propios esquemas de organización para hacer una reconversión total del quehacer migrante guatemalteco, dando ejemplo de que somos la fuerza viva que mantiene la economía nacional.
Somos un sector que llama la atención en los aspectos comerciales, políticos, culturales, económicos, entre otros, y nosotros los migrantes no hacemos nada para creerlo, empoderarnos y actuar con esas ventajas para negociar nuestros propios intereses, sacando provecho de muchas situaciones que otros se están beneficiando.
Insisto en hacer un llamado a todos los migrantes en lo individual y organizaciones a que nos unamos en un solo sentir, buscando las formas y maneras de afrontar nuestros destinos de manera organizada, uniendo en una concentración donde estemos geográficamente representados todas las líneas de pensamiento e intereses para hacer planteamientos formales con proyectos o programas que podamos vender y convencer a los sectores que están interactuando ya con nosotros, sin aprovechar nuestros espacios para negociar y sacar ventajas para nosotros mismos.
Vamos, demostremos que somos capaces de presentar esquemas reales y verdaderos de organización para negociar con todos aquellos que quieran hacer alianzas con el movimiento migrante que tiene propuestas serias y responsables para su propio desarrollo, y lograr sacar adelante a nuestras comunidades de origen, en Guatemala.
Ya es tiempo de que por fin logremos hacer algo real los migrantes, no sigamos cayendo en el juego de gente que solo nos ve con el símbolo de dólar y un sector políticamente atractivo, nosotros, solos los migrantes, somos capaces de hacer maravillas por Guatemala.