Por Redacción La Hora*
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Mientras la primera caravana migrante aguarda en Tijuana, México para intentar ingresar a Estados Unidos o solicitar asilos, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, visitó la frontera en el área de San Diego y además de destacar las medidas de seguridad reforzadas por el gobierno estadounidense, advirtió que no permitirán el ingreso ilegal de nadie a ese país.
De acuerdo a la Agencia de noticias Associated Press (AP), los migrantes acampados en Tijuana han evaluado sus opciones y pasos a seguir, después de que un tribunal de California bloqueó la prohibición del presidente Donald Trump de otorgar asilo a quienes no ingresen por los puertos y áreas oficiales establecidas para ello.
Por otro lado, la agencia dio a conocer que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, visitó una playa de la costa del Pacífico de San Diego, para examinar de cerca el alambre espigado recién instalado que rodea a un muro fronterizo elevado que cruza la arena.
“Este es un muro fronterizo con filas de cable espigado, no nos equivoquemos, somos (EE.UU.), muy serios, no entrarán ilegalmente en nuestro país”, dijo Nielsen.
Estados Unidos ha incrementado dramáticamente la seguridad en los puertos de entrada en prevención de la llegada de la caravana, colocando barreras de cemento rematadas con alambre espigado que se pueden mover rápidamente para bloquear el paso si una gran cantidad de inmigrantes intentan forzar su entrada al país.
MÁS ACUSACIONES SIN PRUEBAS

Además, dijo que había hasta 500 criminales y pandilleros en los grupos que se dirigían hacia el norte, aunque se negó a responder preguntas sobre cómo se identificaron o qué delitos cometieron. Asimismo, añadió que los migrantes que integran las caravanas habían atacado a la “policía fronteriza en varios países”, incluso usando “dispositivos incendiarios”, aunque no proporcionó pruebas.
Nielsen dijo que había 6 mil migrantes instalados en Tijuana y otros 3 mil en Mexicali, a pocas horas de viaje hacia el este. Ella dijo que la mayoría eran hombres solteros jóvenes que no tienen un reclamo legítimo de asilo en los Estados Unidos, y agregó que querer conseguir un trabajo en los Estados Unidos o reunirse con la familia no eran razones para que se les permitiera ingresar.
Luego de su visita, Nielsen publicó en la red social Twitter que las autoridades estadounidenses no permitirán el ingreso ilegal a los EE. UU. en los puertos de entrada y continuará tomando todas las medidas posibles para detener el ingreso de migrantes irregulares en la entrada de su frontera.
TENSIÓN EN TIJUANA CONTINÚA
De acuerdo a la información de AP, muchos migrantes manifestaron que no tenían la intención de violar la ley, pero se sentían presionados después de las protestas contra ellos en frontera de México así como las afirmaciones de Trump y el alcalde de Tijuana de que la caravana alberga a pandilleros y delincuentes, algo que ellos niegan enérgicamente.
El lunes 19 de noviembre, los funcionarios de Tijuana dijeron que habían arrestado a 34 miembros de caravanas por posesión de drogas, intoxicación pública, perturbación de la paz y resistencia de la policía, y que serían deportados a sus países de origen.
AP dio a conocer que una hora antes de la llegada de Nielsen a la frontera, un hombre intentó nadar hacia Estados Unidos, pero fue detenido rápidamente por agentes de la Patrulla Fronteriza. Cinco agentes se encontraban en motos acuáticas en alta mar junto con dos patrulleras fronterizas, mientras que dos aviones no tripulados en el lado mexicano flotaban justo encima del muro para ver la actividad.
De acuerdo a la agencia, los inspectores fronterizos de EE. UU. ingresan unas 100 solicitudes de asilo por día en el cruce principal de Tijuana a San Diego, y ya había una lista de espera de 3 mil cuando llegaron los nuevos migrantes, por lo que la mayoría tendrá que esperar meses para ser considerados para el asilo.
*Con información de AP