Pbro. Mauro Verzeletti, C. S.
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Director de las Casas de Migrante, Guatemala y El Salvador
Jesús nació en una gruta de Belén, durante el viaje, María dio a luz al Niño en el pesebre, pues no había casa para ellos. Jesús sigue naciendo sin hogar en cada niña y niño migrante, forzados a nacer lejos de su patria para salvarse de tanta violencia, pobreza y maldad que habita en corazones de muchos poderosos. Los poderosos de hoy también son Herodes, mandan a matar a todos los recién nacidos porque son una amenaza para las fronteras del imperio divinizado por la idolatría del dinero. La niñez migrante es asesinada en las fronteras por el egoísta gran capital de mercado neoliberal. Usan el encarcelamiento y las deportaciones masivas, como mecanismo de represión, odio y racismo.
En nuestra sociedad consumista Jesús nace antes del tiempo, ya desde octubre /noviembre, primero en los grandes centros comerciales, en los supermercados, grandes centros bancarios y bolsa de valores. En lugar de pañales, animales, paja, pobreza, pastores y reyes magos; irónicamente el pesebre comercial exhibe los bienes de última moda, Jesús iluminado, lleno de luz, brillo intenso, productos de lujo, llamando al consumo desordenado y desmedido, todo en nombre del dios dinero -este es el ambiente más común para el nacimiento del Niño Dios, en el perverso contexto del mundo moderno globalizado.
El pesebre se quedó al revés, descartando Jesús el pequeño recién nacido, el Hijo de Dios. Jesús acostado en un pesebre de los multimillonarios, entre José y María, avergonzado en medio de tantos bienes de consumo. El Jesús migrante nació verdaderamente pobre, humilde, lejos de casa y en la soledad de la noche. En nuestra sociedad Jesús sufre malestar en medio de una multitud que busca el placer del propio ego, donde bienes y ventas están en primera plana del continuo vaivén en los supermercados.
Pareciera que el calvario de los migrantes no terminara con las caravanas. Y, sin embargo, a pesar de los lamentos los hijos y las hijas del éxodo masivo, el Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre el pueblo peregrino. ¡Celebrar la Navidad es prepararse y luchar para el nacimiento de un nuevo orden mundial sin fronteras! Todos estamos invitados a escuchar las voces de los protagonistas que nos acompañan en esta Navidad, los niños, niñas y adolescentes. Son voces provenientes del Evangelio de la infancia de Jesús, son los ángeles y pastores, profetas y profetizas, oprimidos y gente común. Pongamos nuestra mirada en cinco protagonistas bíblicos de la historia de nuestra humanidad, que a través de su testimonio de vida nos enseñan amar y servir a los más pobres: Isaías, Juan Bautista, María, José y Jesús. ¡FELIZ NAVIDAD LES DESEO DE CORAZÓN!
