Por Rodulfo Santizo
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Si usted que lee estas líneas es una persona que por azares del destino tuvo la oportunidad de ser un funcionario público electo por el pueblo, quienes confiaron en usted para administrar, velar y defender sus intereses, beneficios y derechos, y en lugar de hacerlo se dedicó a ver cómo se aprovechaba de su poder e influencias para robar y saquear descaradamente el dinero destinado para desarrollar los departamentos y municipios de Guatemala e impulsar un progreso sostenible que dé igualdad y justicia para los millones de guatemaltecos.
Entonces para usted va dedicada esta columna, lo digo porque he vivido toda mi vida, viendo los destrozos que causa la corrupción e impunidad, siendo testigo fiel y presencial de muchas comunidades rurales de Guatemala que no tienen ni lo más mínimo para sentirse orgullosos de las autoridades que los han gobernado, hablando de alcaldes, diputados, ministros, presidentes y cuánta representación de gobierno se nos pueda ocurrir. Desgraciadamente por estar acostumbrados a vivir en una normalidad como dice Jimmy Morales, donde según él es cultural y normal ser corruptos, pues en este caso lo será él como Presidente, pero los buenos guatemaltecos no compartimos esa afirmación y nos sentimos insultados y como la gran patria, por no decir otra cosa.
Estamos tan mal que un representante del pueblo que se considera la máxima autoridad y que debe ser quien sea factor de unidad y concordia entre los guatemaltecos inculcando principios y valores, haga todo lo contrario y sea el ejemplo de ponerse a favor de la corrupción e impunidad para que los otros poderes del Estado, entre algunos diputados y alcaldes hagan cuanto negocio les cae en sus manos.
Hago una salvedad, hay alcaldes, diputados y algunos funcionarios que se salvan, pero hay unos alacranes que salpican veneno con sus actuaciones y descaro para robar los recursos que vienen de los impuestos de los guatemaltecos.
Saben qué es lo bueno de todo esto, mucha gente se da cuenta de cómo han trabajado y cómo se han enriquecido en tan solo unos años, estos ya tuvieron su turno, los puestos no son eternos, volverán a ser parte de la sociedad, la misma población los va rechazar y tratar de corruptos, lástima por sus familias, porque serán ellos los que también pagarán parte de las consecuencias y lo peor del caso es que si la ley los persigue, acabarán viviendo parte de su vida con un desprestigio y días en prisión.
Para usted corrupto, ladrón y transero va este mensaje, si ya robó y no lo han cachado, arrepiéntase y no intente reelegirse porque el pueblo no quiere funcionarios mafiosos y si ya lo descubrieron, así como tuvo el valor para apoderarse de lo que no es suyo, ahora sea valiente para aceptar que lo hizo y devuelva lo que se robó.
Por la avaricia de los corruptos es que hay tanta pobreza en Guatemala, tengan vergüenza partida de sinvergüenzas, el pueblo ya los tiene tildados no piensen que el pueblo es tonto. Mírense al espejo, tal vez así se les remueve la conciencia y dejan de estar robando, ratas de dos patas, les estoy hablando a ustedes.
Población guatemalteca mucho ojo en estas elecciones, busquen gente proba y honrada que tenga compromiso con la sociedad y sean más participativos, no solo en las elecciones, sino también den acompañamiento al gobierno nacional, departamental y municipal con la fiscalización y exigencia, porque recuerden que los políticos y funcionarios hacen y deshacen hasta donde la población se los permite.