Fredy Muñoz
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Para los guatemaltecos radicados en el extranjero lo primordial es el bienestar de nuestra familia en Guatemala, se les envían las remesas en su mayoría destinadas para consumo de bienes y servicios; Pero, ¿cuantos estamos dispuestos a invertir en Guatemala, el poco o mucho capital que tengamos?
No lo hacemos por falta de conocimiento, desconfianza, el poco apoyo del Gobierno, la inseguridad y la falta de certeza jurídica, por estas y otras razones hace que lo pensemos más de dos veces el destinar nuestros fondos para una inversión seria en nuestro país, ya que como todos sabemos es un dinero que se ha ganado con mucho sacrificio y no nos atrevemos a arriesgarlo en una inversión productiva.
No hay una institución que proteja y le de seguimiento a las pequeñas inversiones y que nos incluya como inversionistas aunque no estemos físicamente en Guatemala, porque somos parte del amplio grupo que vivimos fuera de Guatemala en condición de indocumentados, no hay una vía abierta para que los migrantes tengamos participación directa en los negocios que podamos tener en Guatemala.
Necesitamos que alguien cuide de nuestro capital invertido en el país, es necesario que el Gobierno apoye la creación de pequeñas cooperativas en los lugares que tienen mayor índice de migración, facilitando créditos a una baja tasa de interés, que los migrantes puedan aportar capital y que tengan participación de acuerdo a lo aportado, que el gobierno aporte también la asesoría necesaria y soporte técnico, de esta forma se podrá lograr que las remesas sean productivas verdaderamente y no sigan como hasta ahora que un alto porcentaje de remesas se convierten en gasto.
El Ministerio de Desarrollo cuenta con un presupuesto anual que bien se puede utilizar parte de este para programas de préstamos productivos condicionados, para las familias con más necesidades y hacer que los proyectos sean sostenibles y no crear una dependencia de la ayuda social como ahora ocurre y que no tienen retorno, solo es una dependencia de la ayuda que no produce y no resuelve el problema de pobreza y solo se convierte en un gasto para el Gobierno que al final de cuentas es el pueblo quien lo paga y por eso como ciudadanos tenemos el derecho de exigir que se enderece la forma de gastar los recurso del pueblo, hay que ayudar a las familias necesitadas a salir de la pobreza dándoles oportunidades, en Guatemala hay suficientes recursos para invertir en las comunidades que se encuentran marginadas por años, en el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación hay recursos para apoyar proyectos productivos, pero el presupuesto se gasta en otras cosas, solo esta creciendo la burocracia; la pobreza y necesidades de los guatemaltecos también seguirá creciendo, así que seguimos sin oportunidades y siempre seguiremos viendo hacia el norte en donde con mucho sacrificio y muchos riesgos pero es la única oportunidad de mejorar nuestras condiciones de vida, el Gobierno se ha comprometido con los Estados Unidos a crear condiciones para frenar la migración, pero, ¿cuando aparecerán esas condiciones? no lo sabemos.