POR DOUGLAS GÁMEZ
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Con una historia forjada por migrantes junto a estrellas de las selecciones centroamericanas que han asistido a alguno de los Mundiales de Fútbol, la Liga de Fútbol Guatemala es un espacio que desde hace más de cuatro décadas reúne cada fin de semana a las culturas y familias de distintas partes del mundo para una tarde deportiva en la que pueden olvidarse del estrés de la semana laboral.
Marvin Estrada, actual presidente de la Liga de Fútbol Guatemala, compartió con La Hora Voz del Migrante parte de las anécdotas e historia de este torneo anual que se disputaba cada sábado entre mayo y octubre en una de las canchas de Red Hook Brooklyn, Nueva York.
Estrada relata que el torneo futbolístico nació en 1973, proyecto fundado por Julio “el Caballo” Barrías, Aníbal Cierra, Rafael Cierra, Manuel Flores y Francisco Flores. Desde ese año se ha jugado sin interrupciones y es considerada como una liga “legionaria amateur”.
En un principio participaron 32 equipos, el 90 por ciento de ellos conformados por guatemaltecos, el resto por migrantes de Colombia, Ecuador, Costa Rica, El Salvador y Honduras. En la actualidad participan hasta ciudadanos de Líbano.
“La visión de la liga siempre ha sido el deporte, porque en ello hemos encontrado un doctor por así decirlo. Es un alivio para la vida cotidiana de New York, que es una vida muy agitada, y en el fútbol nos despejamos del trabajo, del tráfico, de los problemas que traemos y el sábado se nos olvida por completo y compartimos en la cancha de fútbol donde no se habla de trabajo, ni de tráfico, ni de horarios. Todo eso desaparece”, reitera Estrada.
TALLA MUNDIALISTA
Según Estrada, la Liga de Fútbol Guatemala ha visto pasar entre las filas de sus equipos a jugadores de diferentes selecciones centroamericanas, como Javier Toledo, mediocampista de Honduras y quien jugó para ese equipo en el Mundial de España 1982.
Asimismo, Luis Enrique Cálix “El Gavilán” campeón con Honduras en el torneo Uncaf en 1993, el salvadoreño Washington de la Cruz y Genaro Sermeño, el segundo representó a El Salvador en el Mundial de 1970, entre otros.
“En esta liga han jugado – futbolistas- de talla mundialista, la lista es muy extensa en nombres de jugadores”, añadió el presidente de la Liga, quien participó primero como futbolista en varios equipos desde 1984, para luego dedicarse a la dirección técnica, con la cual ganó un campeonato para el equipo Pensativo.
RECONOCIMIENTO HISTÓRICO
El paso de jugadores mundialistas o reconocidos en sus países, la diversidad cultural y la calidad de los encuentros le han permitido al torneo ganar el respeto de la comunidad migrante y convertirse en un espacio de entretención predilecto, menciona Estrada.
“Era un orgullo jugar en cualquier equipo en esas épocas. Creo que es por el nombre e historia que se ha hecho con el correr de los años de la Liga Guatemala”, comentó.
EN FAMILIA
Además, destaca que la Liga ha permitido generar cercanía entre las comunidades de centroamericanos, sudamericanos y de otras partes del mundo, así como familiaridad, compartir alimentos, música y sobretodo fútbol.
“Hay mucha cultura compartida en el parque, hay camiones de comida de diferentes partes de América Latina, de México, El Salvador, Colombia; Honduras, Los Ceviches Ecuatorianos”, comentó.
“El apoyo mutuo y la unión han hecho la fuerza y hemos encontrado que el fútbol vence fronteras y culturas para hacerse una sola”, añadió Estrada.
La familiaridad les ha permitido compartir extra cancha. Desde hace varios años celebran en septiembre la independencia de Centroamérica y México con música de Dj, marimba en vivo, piñatas y un torneo futbolístico contra equipos del Bronx Queens y de Boston.
El sábado 6 de mayo arrancó el torneo 2017, en el cual varios equipos se disputarán el campeonato de un torneo que ya trascendió en el tiempo por su legado y la unión que propicia entre migrantes.