POR DOUGLAS GÁMEZ
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Ya sea por medio de becas, útiles o ayuda de diferente índole, la Iglesia Episcopal de Guatemala y la comunidad migrante en Estados Unidos cumplen varias décadas de trabajar en conjunto para colaborar con el desarrollo de los niños en las comunidades más pobres del país.
El padre Luis Arnoldo Cuyún Monroy, quien atiende una iglesia de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla y otra en Patulul, Suchitepéquez, relata a La Hora Voz del Migrante cómo se han organizado junto a los connacionales en el extranjero para generar diferentes programas educativos en el país.
Cuyún explica que uno de los programas que beneficia al país nace de la relación de la Conferencia Episcopal de Guatemala con la Diócesis de Pensilvania, congregación que desde 2003 ha contribuido con becas de estudios para los menores de edad de diferentes áreas del país.
“Han otorgado becas de estudio para que mitiguemos un poquito las necesidades de estudio que se tienen y no se dé mucha migración. La Iglesia ha otorgado bastantes becas de estudio y lo siguen haciendo”, indicó el entrevistado.
También explicó que la distribución se realiza desde la Oficina Diocesana, que traslada los recursos hacia los sacerdotes de diferentes iglesias, para que por medio de un listado los beneficiarios reciban cierta cantidad de dinero mensual para solventar sus gastos de acudir a un centro educativo.
“La mayoría son gente económicamente pobre y que han sufrido la desdicha de la separación familiar y –sus padres- han tenido que migrar y sucede que lamentablemente se olvidan de que tienen familia aquí en Guatemala”, menciona.
TAMBIÉN ÚTILES
Pero las becas no son el único aporte para la niñez de Guatemala desde Estados Unidos. Otro grupo de migrantes de la Iglesia Magdalena, ubicada en Los Ángeles, California, liderados por el guatemalteco Eric Rivera, ha contribuido con bolsas de útiles para cada inicio de ciclo escolar, en su mayoría para los niños de la Iglesia Episcopal, La Ascensión, ubicada en el fraccionamiento San Carlos, Patulul, Suchitepéquez.
“Ellos han reunido el dinero y se comunican conmigo, yo les he sugerido que no manden el dinero para los niños como las becas, he ido más allá y mejor que la ayuda sea más directa que se compren bolsas de útiles”, dice el religioso.
Dijo que sugirió a los migrantes no aportar en efectivo a la educación de los niños, porque ya han registrado casos en los que los padres de los menores de edad utilizan los recursos económicos recibidos para pagar cuentas o comprar alimentos.
“Se les da el dinero y me doy cuenta que no se invirtió en educación, sino que se invirtió en pago de luz o compra de maíz, entonces se quita la responsabilidad del padre de familia…la educación no es así, hay que saber dar y recibir y también saber utilizar”, manifestó.
DEPORTES Y RECREACIÓN
En otras ocasiones, los compatriotas de la iglesia en Los Ángeles han gestionado la llegada de un entrenador de fútbol para fortalecer la salud física de los niños de la localidad.
“El entrenador donó su tiempo y consiguió algunos balones para los niños”, destacó.
Otro de los proyectos que beneficio a la comunidad fue la gestión de los migrantes para la compra e instalación de dos columpios, así como un resbaladero. “Eso es fenomenal para los niños, los fondos salieron de gente que es guatemalteca o latina que ha sufrido y ha triunfado un poco más en Estados Unidos y busca como ayudar a los demás”, resaltó.
Cuyún aseguró que en la actualidad los migrantes en Los Ángeles organizan una maratón para recaudar fondos que permitan costear becas de estudios “avanzadas”, es decir, buscarán a padres que estén dispuestos a que sus hijos cursen en internados para garantizar que cumplan el ciclo escolar y los recursos únicamente se utilicen para pagar los cursos, alimentación y el hospedaje de los alumnos.
“Les queremos inculcar que deben progresar pero tienen que regresar a su lugar de origen para motivar y dar el progreso a esas comunidad rurales, no es solo de sacarlos y que prueben la capital, que se preparen en las carreras técnicas y de otra índole para regresar e impulsar, es un gran sueño, pero estamos en la lucha”, afirmó el Padre.
LOS LUGARES DE AYUDA
Los aportes de los migrantes de Los Ángeles se han focalizado en el fraccionamiento San Carlos, Patulul, Suchitepéquez.
Mientras que las becas se han distribuido en Morales, San Felipe, Livingston, San Antonio Teja, todas en Izabal. Asimismo en Mariscos, aldea Campo Dos y Campo Tres de los Amates, en el pasado también han apoyado en municipios de la capital y del occidente de Guatemala como Chichicastenango, Quiché. A la vez, en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla.
“Se rotan, porque se hacen estudios socioeconómicos para determinar los resultados, ellos quieren ver resultados”, explicó. A la vez, han enviado láminas o víveres cuando se registran emergencias como los temblores de 2011 en Cuilapa, Santa Rosa.
“A través de la ayuda que mandan los migrantes es tan importante para mitigar un poco el querer ir a otro lugar para obtener los sagrados alimentos, es necesario de proveer de herramientas a las personas para que en su área pueda superarse”, puntualizó el sacerdote.
“Han otorgado becas de estudio para que mitiguemos un poquito las necesidades de estudio que se tienen y no se de mucha migración”
Padre Luis Arnoldo Cuyún Monroy“Los fondos salieron de gente que es guatemalteca o latina que ha sufrido y ha triunfado un poco más en Estados Unidos y busca como ayudar a los demás”
Padre Luis Arnoldo Cuyún Monroy