Por José Alfredo Muñoz
Sin una buena educación, no hay futuro en Guatemala, las escuelas están en muy malas condiciones, faltan escritorios, aulas, hay escuelas sin techo o sin servicios básicos, falta de maestros y aparte de todo esto un alto porcentaje de maestros no trabajan, no cumplen con sus obligaciones, pero sí son buenos para reclamar aumento salarial, hasta interrumpen por días el tránsito vehicular en diferentes carreteras del país, afectando a la gente que sí trabaja y que necesita movilizarse para ganarse el sustento diario.
Los dirigentes del magisterio se mantienen en negociaciones con el gobierno, haciendo presión para obtener beneficios económicos únicamente para la dirigencia y ellos toman las decisiones por los miles de maestros que salen a las calles a manifestar por no trabajar, algunos dirigentes viven como reyes, con lujos y hasta con seguridad proporcionada por el Ministerio de Gobernación y pagada con nuestros impuestos.
Cuando logran el convenio con el Ejecutivo, no salen a manifestar y hasta hablan bien del Presidente, ¿a dónde vamos a llegar con tanto descaro?
Dicen que la meta es cumplir con 180 días de clases al año, pero si el año tiene 365 días, les pagan todo el año y no asisten a la escuela ni el 50% del tiempo útil, entonces podemos darnos cuenta que la educación en Guatemala ha caído muy bajo y se necesita una reestructuración del sistema educativo para recuperar esos valores que tanta falta le hacen al país en estos tiempos difíciles, es lamentable que a estas alturas estemos hablando de la precaria educación en Guatemala, cuando deberíamos de estar hablando de avances en las escuelas, es obligación del gobierno proveer de una buena educación, por lo menos a nivel primario, pero con un buen aprendizaje.
El Ejecutivo aborda el tema o lo ve de una forma distinta a nosotros, el Presidente dijo que van a mejorar la refacción escolar al dar un vaso de leche a los niños y que con eso se va a detener la migración de los guatemaltecos, haciendo realidad el sueño americano en Guatemala. Eso es una burla, los que vivimos fuera de Guatemala, no salimos por falta de un vaso de leche o dos, salimos por mucho más que eso, la corrupción de los gobiernos nos ha quitado las oportunidades, han hecho que los pobres seamos más pobres y los pocos ricos sean más ricos, han creído en la desigualdad social y por eso está Guatemala en estas condiciones, cada día hay más pobreza y más hambre, salimos de Guatemala por un problema muy profundo y si el gobierno no puede identificar eso, nunca podrá atender nuestras necesidades básicas, es increíble que nuestro gobierno no pueda saber que tenemos muchas necesidades y se siguen burlando de nosotros los migrantes y de todos aquellos que no son atendidos ni tratados como guatemaltecos.
Es necesario que el gobierno haga negociaciones con los EE. UU. por medio del Triángulo Norte y su Plan Alianza para la Prosperidad, para dirigir la ayuda o los recursos para las escuelas y los hospitales y no para dotar de recursos a otras instituciones que con toda seguridad van a malversar los fondos.