Por Anamaria Tejada
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La crisis de valores es lo que hoy en día reina en el país de la eterna primavera Guatemala. Estamos viviendo en una sociedad donde los valores, la ética, la mentira, la falsedad y lo deshonesto es lo más normal para la ciudadanía como para el gobierno actual, La sarta de mentiras que se escuchan dan pena y vergüenza.
¿Cómo se fueron perdiendo esos valores que hoy brillan por su ausencia? hemos perdido credibilidad internacional, que mal estamos ante el mundo, un país tan pequeño tan lleno de falsedades, deshonesto y mentiroso.
Como guatemalteca migrante radicada en Estados Unidos desde hace años atrás, jamás había experimentado tanta desilusión y tanta vergüenza, como lo experimento hoy en día, es penoso escuchar tanta desfachatez de los políticos que hoy con tanta prepotencias se creen dueños de la nación, haciendo de sus mentiras un festín de hipocresías tomándose ventajas de sus puestos para hacer alto y así evitar ser investigados por los fraudes que han cometidos, sin nada de moral y creyendo sus propias mentiras.
Qué clase de sociedad estamos creando, que clase de principios estamos dando a nuestros nuevos líderes. ¿Cómo podemos exigir a nuestros jóvenes que sean gente de bien cuando ellos están creciendo entre tanta basura? ¿Qué futuro podemos tener como país si nos señalan de ser corruptos, mentirosos y falsos? ¿Con qué cara podemos pedir ayuda financiera Internacional, si ni siquiera podemos respetar convenios y acuerdos firmados?
Es triste ver cómo hemos caído tan bajo, es una lástima que Guatemala siendo una nación con suficiente riqueza, con un clima envidiable, con una tierra fértil, sea un país con tanta pobreza, con desnutrición infantil, con falta de salud, de educación, de oportunidades, una nación que ha sido saqueada por un grupo que quiere controlar y mantener las tasas de pobreza alta, ciudadanía sin derecho a educación, porque teniendo ciudadanos ignorantes ellos pueden seguir siendo los poderosos, los únicos que se beneficien de la riquezas nacionales, que gente con mente tan pobre, con falta de conciencia y escases moral.
Pero la ciudadanía guatemalteca tiene que despertar y hacer un alto a esta clase de política infernal que está acabando con nuestra sociedad, no se puede continuar de esa manera.
Nuestra gente está huyendo sin importale los riesgos que tengan que enfrentar, poniendo en riesgo la vida de sus hijos y la de ellos mismos. Guatemala somos todos y todos debemos de luchar para que haya una buena democracia, no Izquierda no Derecha todo en una sola lucha por la libertad y el bienestar del país y de los que en ella habitan, para defender nuestra honestidad nuestros principios y tratar de volver a rescatarlos para salir de la mediocridad y poner nuestro patria en alto, con una sociedad llena de buenos valores, volver a recuperar nuestra credibilidad ante el mundo es tarea de todos nosotros.