POR DELIA BONILLA
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Julia González Deras, coordinadora ejecutiva de la Mesa Nacional para las Migraciones (Menamig), lamentó la falta de atención institucional para solucionar las problemáticas que impulsan la migración irregular hacia Estados Unidos desde los principales países emisores de migrantes en la región.
Además, enfatizó que para esos estados es más conveniente mantener esos niveles de migraciones por cuestiones económicas como las remesas.
En entrevista con La Hora Voz del Migrante, la Coordinadora de Menamig puso sobre la mesa las principales problemáticas que enfrentan en la actualidad los migrantes y la ayuda que ellos ofrecen a través del trabajo en conjunto que realizan con varias organizaciones de sociedad civil desde la creación de la mesa en 1999.
También expuso el panorama y dificultades a las que se enfrentan los connacionales en Estados Unidos ante las nuevas políticas migratorias impulsadas por la administración del presidente, Donald Trump.
Según su criterio, ¿por qué razón el Estado no ha tratado el tema migrante con la misma prioridad que trata otros temas de interés nacional?
Tener a la población guatemalteca fuera del país es muy conveniente para el Estado por el envío de las remesas, porque de esta manera las familias suplen todas las ausencias y deficiencias que el gobierno no garantiza para ellos.
Pensar que en los últimos años se ha insistido en que a Guatemala también se le dé el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), preocupa evidentemente porque empiezan a regresar una cantidad considerable de guatemaltecos sin condiciones, ya que el gobierno sigue sin estar preparado para ello.
¿Qué panorama tiene Menamig con la situación migrante a raíz de las nuevas políticas del Gobierno estadounidense?
Las nuevas políticas migratorias han influido en México y en Guatemala, ya que en los últimos tres años vimos la disminución de personas retornadas vía aérea desde Estados Unidos. Ahora vale la pena comparar el aumento significativo de las detenciones que se dan desde México a raíz de la instauración del Programa de la Frontera Sur, que no es oficial y de la que no aparecen documentos en ninguna parte, pero que provocó el aumento significativo del 300 por ciento de las detenciones y el retorno de población migrante sobre todo centroamericana.
¿Cuál es la postura de Menamig con relación a las acciones en contra de migrantes por parte de los Estados Unidos?
Es una posición totalmente en contra, porque cada vez se está criminalizando más a la población migrante, así empezó el discurso del presidente Donald Trump donde dijo que solo iban a retornar a las personas en conflicto con la ley y por ello se va a deportar cada vez a más personas.
Pero es una moneda de dos caras porque los Estados de origen tienen responsabilidad directa en las causas que están obligando a migrar. Muchas veces se da primero la migración interna y posteriormente la migración a otro país por la búsqueda de mejores oportunidades de ingresos económicos.
¿Considera que el flujo migratorio ha disminuido a raíz de las nuevas políticas para los migrantes en Estados Unidos?
Creemos que no ha disminuido, no podemos medir cuántas personas se van de manera irregular porque precisamente lo hacen desde puntos ciegos y no desde las fronteras que permitan tener estadísticas. Lo que sí se puede medir es cuántas personas están siendo detenidas en centros de detención migratorios en México y Estados Unidos, por ello podemos determinar que los flujos migratorios no han disminuido.
¿De qué manera se puede trabajar para prevenir la migración irregular?
No podemos negar el derecho a migrar, no se puede partir pensando que la solución es disminuir el flujo migratorio porque migrar es un derecho humano y debe seguir siendo un derecho así como es un derecho no migrar, pero que sea una opción, no la única alternativa posible para poder sobrevivir por situaciones económicas o de violencia.
¿Cuál es la manera idónea para garantizar los derechos humanos del migrante?
Debe ser de manera integral, deben saber que transitar o residir en otro país que no sea el de origen en condiciones irregulares no los vuelve personas sin derechos.
Asimismo, las instituciones del Estado tienen que saber que los migrantes tienen derechos, deben tener claros procedimientos y protocolos de atención, ya que esta población es la más vulnerable dentro de los vulnerables. Creemos que hay que hacer programas, acciones y protocolos específicos para garantizar el acceso a los derechos.
En la actualidad, ¿cuál es el principal trabajo de Menamig con los migrantes?
Como ONG y parte de la sociedad civil, trabajamos por la defensa y promoción de los derechos humanos de las personas migrantes y de sus familiares. Trabajamos con proyectos, líneas de investigación, líneas de acción y se trabajan varios ejes. Uno de los ejes de trabajo es la incidencia política, entendida como las acciones para promover cambios en instituciones de gobierno para determinados temas vinculados a la población migrante.
Tenemos una línea de acción que se vincula a la información y sensibilización a la población, donde se trabaja con auge el tema de niñas adolescentes migrantes, donde se han hecho campañas contra los delitos de violencia sexual y trata de personas.
Se han hecho campañas para visibilizar el derecho a migrar y el derecho al no migrar, esto último significa que el Estado de Guatemala debe garantizar las condiciones mínimas y básicas para vivir en este país, tanto económicas como de seguridad que son las causas fundamentales que expulsan a los guatemaltecos del país.
También tenemos un eje que es investigación, se realizan diagnósticos, análisis de contexto sobre la problemática migratoria y estudios sobre la detención migratoria para conocer cuáles son las condiciones de la misma. Asimismo la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento a migrantes y familiares.
¿Cuáles son las propuestas que la organización realiza actualmente?
En tema de legislación migratoria, cuando empezó la discusión para la redacción del Código de Migración que es la nueva ley migratoria, entregamos el trabajo que se realizó durante más de dos años.
La ley que estaba en ese momento era obsoleta porque no contemplaba la vinculación con convenios internacionales que Guatemala ha ratificado y contemplado no estaban homologados.
Ahora esta ley tiene un enfoque de control de flujos migratorios y nos parece positivo que sí se recuperaran la mayoría de las propuestas elaboradas por el grupo articulador y Menamig como parte del grupo para garantizar el enfoque de derechos en esta nueva legislación migratoria.
¿En qué se basa la Ruta de acompañamiento a migrantes y sus familiares en Guatemala?
Se basa en identificar a partir de cinco ejes que son denuncia, búsqueda de familiares desaparecidos, capacitación, atención en general, y defensa de derechos humanos, qué organizaciones de sociedad civil, qué instituciones del Estado y qué organismos internacionales trabajan directamente apoyando a migrantes.
El objetivo es tener una comunicación fluida y clara con diferentes entidades que permitan trasladar la información a la comunidad migrante acompañarla y darle seguimiento a los casos.
¿Cuáles son las acciones que ustedes emprenden en la búsqueda de migrantes desaparecidos o no localizados?
En general, Menamig acompaña diferentes demandas y procesos migrantes y de familiares. Hemos elaborado un documento que es público, que se llama Ruta de acompañamiento a migrantes y sus familiares en Guatemala, y tenemos como parte de este trabajo institucionalizado guías de entrevista.
Menamig apoya desde el año 2010 la Caravana de madres centroamericanas, que aglutina a delegados desde asociaciones de migrantes desaparecidos de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. El movimiento busca informar, sensibilizar y evidenciar el drama de la existencia de migrantes desaparecidos, no localizados y asesinados en los países de tránsito, fundamentalmente en México.
¿Menamig tiene alguna cifra de casos de migrantes desaparecidos o no localizados?
Actualmente, hay 80 casos documentados, casos en los que se ha tomado a familiares muestras de ADN y muestras dentales para la identificación de cuerpos. Estos casos corresponden a un proceso concreto de tres masacres importantes y dramáticas que han ocurrido en México en dos ocasiones en San Fernando, Tamaulipas en 2010 y 2011 y en Cadereyta Jiménez, Nuevo León, en 2012.
Actualmente, en México se formó una comisión forense que ha facilitado el proceso de identificación. Asimismo, el Estado de Guatemala debe fortalecerse y trabajar de manera interinstitucional para apoyar en la identificación de cuerpos así como en la búsqueda en vida de migrantes que estén siendo víctima de trata de personas, explotación sexual o laboral.
¿De qué manera el Estado puede fortalecer la ayuda a migrantes y familiares?
Es fundamental contar con una ruta de denuncia clara, precisa en donde se sepa cuál es la función de cada una de las instituciones del Estado, saber a dónde se pueden presentar las denuncias y tener claros los procedimientos para darle seguimiento a los casos. El primer paso es la denuncia, que en la mayoría de ocasiones es lo más difícil porque no hay credibilidad en el sistema de justicia del país.
En los años de trabajo de Menamig, ¿cuáles han sido los principales cambios que han podido percibir con el trabajo que realizan sobre el tema migratorio?
Uno de los logros más importantes es consolidarnos como una organización que trabaja por los derechos de la población migrante y de sus familiares, reconocida a nivel nacional e internacional y que hemos podido ser parte de diferentes alianzas y esto potencia la posibilidad de trabajo. Así como la institucionalización de los procesos en los que trabaja.
“Tener a la población guatemalteca fuera del país es muy conveniente para el Estado por el envío de las remesas, porque de esta manera las familias suplen todas las ausencias y deficiencias que el gobierno no garantiza para ellos.
Pensar que en los últimos años se ha insistido en que a Guatemala también se le dé el Estatus de Protección Temporal (TPS, en sus siglas en inglés), preocupa evidentemente porque empiezan a regresar una cantidad considerable de guatemaltecos sin condiciones, ya que el gobierno sigue sin estar preparado para ello”.
“Es una posición totalmente en contra, porque cada vez se está criminalizando más a la población migrante, así empezó el discurso del presidente Donald Trump donde dijo que solo iban a retornar a las personas en conflicto con la ley y por ello se va a deportar cada vez a más personas”.
JULIA GONZÁLEZ DERAS, -MENAMIG-