Por José Antonio Guardado
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Cuenta la Historia Sagrada que en Belén de Judea nació un niño que fue profetizado y que vino a ser nuestra esperanza y salvador espiritual. Según los evangelistas que pasaron a ser sus discípulos llamados Mateo y Lucas plasmaron los momentos difíciles que pasaron San José y la Virgen María; padres terrenales de Jesús cuando el sanguinario Herodes con falacia quiso ubicar a Jesús al pedirles a aquellos Reyes Magos que iban a visitar al Niño Jesús para adorarle porque había nacido en un pesebre y que al regreso le dijeran dónde se encontraba para ir él a adorarle. Más, sin embrago, el Ángel de Jehová Dios reveló las intenciones de ese malvado corazón ordenando que huyeran con el Niño Jesús. Se refugiaron en Egipto y así salvaron la vida de nuestro abogado y salvador eterno. Regresando de nuevo a su patria cuando el sanguinario Herodes ya había muerto.
Jesús después de su nacimiento pasó a ser el “Primer Refugiado” que encontramos, según la historia, ya que dejaron todo y salvaron la vida de él en Egipto.
El Papa Francisco también lo reconoce al decir “Jesús también fue un refugiado”. Jesús como refugiado vino a dar el ejemplo a todos los gobernantes de esta tierra que Él mismo sufrió las vicisitudes que enfrenta el hombre, mujer, niños y ancianos al ser amenazados en sus lugares de origen y cada refugiado es impulsor del cambio o transformación de este mundo, transmitiendo culturas diferentes en los países que otorgan la debida protección que ha coordinado y lo sigue impulsando la Organización de las Naciones Unidas – ONU por medio de sus oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados- ACNUR como representante misma de ese organismo internacional.
Jesús cambió el rumbo de la historia al ser Dios y cada refugiado sigue cambiando este mundo con amplios conocimientos que aunque insignificantes que parezcan son agentes impulsadores del cambio como lo aprueba la historia, que aunque la historia la escriben los hombres no podemos obviar temas de gran envergadura como es la migración e inmigración de los pueblos. Somos agentes de cambio.
Pero no solo Jesús pasó a ser, según la historia, un refugiado, sino que miles o millones de seres humanos lo han sido o siguen siendo. Se pueden contar hombres y mujeres de mucha fama que han dejado una estela de su misma fama como: Albert Einstein, Dalai Lama, Frédéric Chopin, Victor Hugo, Nadia Comaneci, Robert Capa, Luis Buñuel y Steve Jobs, entre otros.
La causa de que estos fenómenos se den son los mismos gobiernos de los países que en lugar de generar o diseñar políticas para enriquecer a sus mismos habitantes lo que generan es desconfianza e inseguridad. También las guerras inútiles son más que suficientes causas que obligan a los pueblos a protegerse en otros más seguros y humanos que privilegian o abrazan causas nobles.
Guatemala es un país que no tiene una política migratoria definida aunque haya sido aprobada y que entrará en vigencia el “Marco Regulatorio Vigente Sobre Migración. Compilación normativa con énfasis en niñez y adolescencia 2017”.Y que su contenido es: Decreto Número 44-2016 (Código Migratorio) Acuerdo Gubernativo 83-2017, Observación General 6 (Trata de menores no acompañados y separados de sus familias fuera de su país de origen) Resumen de la Opinión Consultiva OC-21/14 (Derechos y garantías de niños y niñas en el contexto de la migración y/o en necesidad de protección internacional).
