Por Grecia Ortíz
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Cuando Mal Kaxh salió de Guatemala, hace varios años, dejó a su hijo Joseph Antony al cuidado de familiares para evitar que le sucediera algo en su travesía hacia Estados Unidos. Hoy, Antony es un joven dedicado al estudio, que sueña con llegar a ser un profesional y un hombre de bien, mientras se siente agradecido por el apoyo que ha recibido de su mamá.
Antony expresó en entrevista con La Hora Voz del Migrante, que se encuentra muy agradecido por la ayuda de su mamá, debido a que siempre lo ha apoyado económicamente para que pueda seguir con sus estudios y así lograr superarse.
Su madre lo ha respaldado para que pueda cubrir, con las remesas, los gastos de su estudio. “Ella manda remesas desde que se fue, no me ha dejado solo en ningún momento, ella siempre ha estado pendiente de mí. Yo me quedé con mis estudios, estoy estudiando Perito en Administración con Especialización en Computación”, comentó.
Su sueño es continuar sus estudios como hasta ahora lo ha hecho, luego estudiar Ingeniería en Sistemas y Computación.
Joseph asegura que mantiene con su mamá una comunicación constante y fluida porque se hablan todos los días. Además, cuando recibe sus notas se las envía para que ella pueda verlas. “Ella siempre está pendiente, siempre ha sido así”, agregó.
A la vez, asegura sentirse muy motivado para alcanzar sus metas en respuesta al esfuerzo que su mamá hace por él, entendiendo que estar en otro país y adaptarse a otro tipo de costumbres no es sencillo.
“Siempre es difícil adaptarse a lugares que uno no conoce, gracias a ella he logrado esto y ella es una mujer luchadora porque ha salido adelante, y ese es mi mensaje. Yo le doy gracias por todo lo que hace por mí”, dijo.
Antony recomienda a los jóvenes que estén en una situación similar a que persigan lo que sueñan y que aprovechen el esfuerzo y ayuda que reciben de sus padres en el extranjero, recordando que hay mucho trabajo detrás de cada ayuda monetaria que se recibe.
En un futuro él desea con estar cerca de su mamá, porque afirma que es el lugar en donde le corresponde estar, sin abandonar sus estudios para seguir adquiriendo conocimientos y tratar de apoyarla para tener una mejor condición de vida.
LO QUE SIENTE ELLA
Mal Kaxh, migrante guatemalteca residente en Estados Unidos y madre de Antony, relató que conocer los logros de su hijo en los estudios significa un verdadero ejemplo de superación. También menciona que con su trabajo desea generar mejores oportunidades para sus otros hijos.
“Yo quería estudiar y no tenía con qué, y muchas veces me acosté con el estómago vacío. Eso no fue fácil para superar esos obstáculos, por supuesto; pero de verdad deseo de todo corazón que mis hijos sean personas preparadas para cualquier desafío y dar la cara a la vida con mucha responsabilidad y sabiduría, y primero Dios así será”, dijo.
La guatemalteca también hizo énfasis en que le preocupa su hijo porque debe mantener medicamentos, debido a un padecimiento que le fue detectado, pero siempre trata de que mantenga una actitud positiva, y resaltó que la comunicación entre ambos es vital.
La guatemalteca se estableció en Estados Unidos hace varios años. En ningún momento se ha detenido para apoyar a su hijo a pesar que se ha enfrentado a dificultades como el idioma, situación que con los años ha logrado superar.
Su primer trabajo fue como costurera y hoy ella es la prueba de que con esfuerzo todo se puede lograr.
“Mis hijos son la luz de mi vida, me guían, me llevan a trabajar duro. Todo ese esfuerzo lo hago por mis hijos, y le mando ayuda cada mes a mi hijo”, expresa.
“Siempre es difícil adaptarse a lugares que uno no conoce, gracias a ella he logrado esto y ella es una mujer luchadora porque ha salido adelante, y ese es mi mensaje. Yo le doy gracias por todo lo que hace por mí”.
JOSEPH ANTONY“Yo quería estudiar y no tenía con qué, y muchas veces me acosté con el estómago vacío. Eso no fue fácil para superar esos obstáculos, por supuesto; pero de verdad deseo de todo corazón que mis hijos sean personas preparadas para cualquier desafío y dar la cara a la vida con mucha responsabilidad y sabiduría, y primero Dios así será”.
MAL KAXH
