POR ALDO BONILLA
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La palabra CRISIS viene del griego Krísis que significa “Decisión”, “yo cambio”, “yo separo”. Todo el mundo ha visto lo que sucede en nuestro país y dicen que es una crisis. Pero al final parece como que no es cierto, en Guatemala no hay una crisis, porque la crisis es temporal y lo que está sucediendo no es temporal, llevamos años sufriendo esta situación que ha sido una razón por la que muchos hermanos guatemaltecos tomamos la “Decisión” de irnos, por lo que muchos hoy viven la soledad de la distancia.
El sistema de partidos políticos que se encargan de administrar el gobierno ya no sirve. Los partidos políticos se han vuelto grupos de personas que buscan hacerse ricos, que la ley los proteja en sus negocios y no les afecte la ley. Para mantenernos dominados a todos nosotros, las grandes mayorías que no tienen “amigos”, “cuello”, “conectes” o que lo único que esperan es tener la oportunidad de crear riqueza y vivir una vida digna.
La situación es muy difícil, porque, durante muchos años, esa gente que ha estado metida en política, junto con muchos malos guatemaltecos ha hecho caer la balanza a favor de sus intereses no los intereses de las mayorías. Los puentes que construyó Ubico no se caen nunca, los puentes que se construyen ahora se caen a cada rato. ¿Por qué pasa eso? muy simple, porque la ley, el gobierno, las instituciones que deben “Controlar” la forma como se gasta el dinero de nuestros impuestos no lo hacen correctamente. El negocio es construir muchas veces el mismo puente, es dragar muchas veces el mismo río, es estar asfaltando a cada rato porque eso provoca que se tenga que comprar más cosas más veces y por lo tanto es necesario hacer negocio.
Yo ando fuera del país, trabajando para ayudar a mis hijos, mis padres, mis hermanos, porque en Guatemala no había trabajo, para pagar deudas, porque los mareros querían que me fuera con ellos, por un despecho. Hay muchas razones por las que nos vamos de Guatemala. No importa porqué nos fuimos. Importa que un día volveremos. Un día tendremos que regresar a nuestro país, cansados, confiados en que las cosas deberían ser fácil en nuestro propio país. Por eso además del sacrificio que hacemos diariamente, tenemos que ayudar a que Guatemala cambie. Tenemos que pedirles a nuestros familiares que usen con sabiduría el dinero que mandamos en las remesas. Que guarden para más adelante. Que se metan a política para ayudar a nuestras comunidades. Que no dejen que los políticos se sigan robando el dinero que incluso las remesas pagan. Yo migrante trabajo bien jodido y mando dinero, mi familia tiene que comprar comida, transporte, escuelas, ropa, medicinas y todo eso paga impuesto ¡para que esos ladrones se lo roben!
Los migrantes somos una fuerza motora. Somos quienes hemos mantenido la pacaya en Guatemala. El día que no estemos el país terminará de derrumbarse y no quedará nada.
Por eso la denominada “crisis” es una oportunidad de “Decisión”, de cambiar las cosas, desde lejos podemos, no solo con el voto, sino con nuestra recomendación a nuestras familias y amigos, las cosas si se pueden cambiar. Pero tenemos que aprender a hacerlo. Piénselo y hagámoslo.