Por Rodulfo Santizo (Minchito)
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Las acciones que el gobierno actual de Guatemala pretende hacer en tiempos de descanso y que todo mundo anda entre Navidad y Año Nuevo no es nada nuevo y están midiéndole el agua a los camotes para ver y sentir cuál es la reacción de la población y los que según ellos son sus detractores.
No se confundan grupo de corruptos que la población guatemalteca y principalmente la migrante está consciente y enterada de los problemas que viene atravesando Guatemala desde 1985 al iniciar la supuesta etapa democrática, que de eso no tiene nada, porque grupos mafiosos de élites ya conocidas han tenido atrapado el Estado de Guatemala, para sus intereses y negocios sucios.
La Procuraduría General de la Nación, ustedes bien saben que su función es asesorar a los poderes del Estado y no meterse en una función que, en todo caso, le corresponde al Ministerio Público, pero como acá no hay delito que perseguir este ente de investigación no tiene trabajo que realizar.
Las órdenes que da la Corte de Constitucionalidad se tienen que cumplir, nos guste o no nos guste y un presidente que quiera hacer caso omiso de tales disposiciones, se declara en desobediencia y se puede considerar que se cree estar sobre la ley, haciendo interpretaciones a su antojo, sin tener las capacidades profesionales para hacerlo, siguiendo únicamente al pie de la letra lo que le dicen sus asesores.
Qué torpeza la de este gobierno en gastar sus energías y recursos en tratar de sacar del país a la Comisión Internacional Contra la Impunidad, instancia creada en seguimiento a los Acuerdos de Paz para desmantelar al crimen organizado incrustado en el aparato estatal desde muchas décadas atrás, en lugar de trabajar por los índices del subdesarrollo que tiene Guatemala como la pobreza extrema, pobreza, salud, educación, infraestructura vial, entre otros tantos. Siendo la verdadera función del Estado atender y facilitar procesos de desarrollo en un país donde la mayor parte de la población no tiene oportunidades de empleo que le permita satisfacer sus necesidades básicas y en el que se dan facilidades para un grupo que goza de muchos privilegios.
Por este y muchos gobiernos es que un país con tanta riqueza, donde su principal y valioso patrimonio, -sus habitantes-, está optando por migrar porque no encuentra otra salida al no encontrar un punto de apoyo en las instancias de gobierno dedicadas a promover el desarrollo socioeconómico productivo que les permita vivir en sus comunidades y hacer patria en el lugar donde han nacido.
Definitivamente que no le podemos pedir mayor cosa a un partido que llegó al poder por accidente, y que comete errores en cada actividad que hace, solo con ver qué tan desprestigiado está que la gente en las comunidades de Quiché lo sacaron más corriendo que despacio por estar muriendo todo un pueblo con sus informes y falsas promesas; en el tiempo que tengo de razón y conocer presidentes, nunca había visto que se le trate así a un mandatario por su falta de capacidad para dirigir los destinos de Guatemala.
Lo bueno de todo esto es que la Corte de Constitucionalidad no se prestó al juego de estos corruptos malandrines que están agotando todo para despacharse a la CICIG y quedarse en la impunidad para siempre.
Tenemos que ser tolerantes y pacientes porque ya solo le quedan 382 días, si es que el pueblo no lo saca antes por su manifiesta incapacidad o pasa algo extraordinario para que lo manden al calamaco a hacerle compañía a Otto Pérez Molina y demás amigos de lo ajeno.
Estemos alerta queridos guatemaltecos, porque los mañosos tienen dinero y quieren salirse con las de ellos, pero nosotros sabemos que los buenos somos más y no nos vamos a dejar engañar. Mientras estamos ojo al Cristo, les deseo un Feliz Año 2019, esperando que todos nuestros deseos se cumplan.
