Washington/dpa
Estados Unidos está atravesando una grave crisis de consumo de drogas, influido por una fuerte presencia de los cárteles mexicanos, lo que marca la urgencia de actuar contra esta “epidemia”, denunció el director en funciones de la DEA, Robert Patterson.
“No ha habido mejor momento que éste para usar todas las herramientas a nuestra disposición para combatir esta epidemia”, dijo Patterson al dar a conocer los resultados de la Evaluación de Riesgo Nacional en materia de Drogas 2017.
Patterson destacó que “los cárteles mexicanos siguen siendo la mayor amenaza” en lo que respecta al narcotráfico y que son “la principal fuente mayorista de los distribuidores locales”.
“El Cártel de Sinaloa es el que tiene mayor impronta en el país, aunque el Jalisco Nueva Generación ha aumentado su presencia”, añadió el director de la DEA.
En los últimos diez años, el mapa del consumo de drogas en Estados Unidos ha ido modificándose y los opioides -incluyendo heroína, drogas de prescripción médica, fentanilo y otros sintéticos- alcanzaron nivel de epidemia e impactaron en amplios sectores del país, según el informe.
“La heroína supone una seria amenaza a la salud pública en Estados Unidos”, sentenció Patterson, quien dijo que de todas formas no hay que minimizar el impacto de otras drogas como las metanfetaminas, cocaína, nuevas sustancias psicoactivas y marihuana.
“La amenaza de la cocaína ha repuntado. Su disponibilidad y uso a nivel local ha aumentado, en parte debido al récord en el cultivo de coca y en la producción de cocaína en Colombia, la principal fuente de abastecimiento (de esta droga) en Estados Unidos”, señaló.
A partir de 2011, el abuso de drogas como causa de muerte se ha ubicado por encima de otros causales, como enfrentamientos armados, accidentes de tránsito, suicido y homicidio.
El informe fue realizado en base a información recabada el año pasado sumada a datos ofrecidos en tiempo real por países asociados.