Rodulfo Santizo (Minchito)
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Está claro y comprobado que hacer los controles, fiscalizaciones y participación a nivel departamental y nacional es realmente difícil, porque no se tiene el conocimiento completo de las realidades y las formas de actuar de los diferentes niveles de gobierno.
Los presupuestos nacionales de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial deben ser controlados y auditados para que demuestren en que están siendo invertidos los recursos y que estén de acuerdo a los programas y proyectos en los respectivos planes de cada institución, correspondiendo a los renglones que se han fijado.
Hay organizaciones a nivel central y departamental que tienen esa función y la están ejerciendo de manera responsable, tienen recursos que les facilita esa labor y están respaldados por equipos de profesionales, según sea el caso para actuar.
Creo que los procesos de fiscalización y veeduría del quehacer gubernamental van a seguir independientemente de quien gobierne Guatemala en estos nuevos cuatro años venideros, porque la corrupción está tan incrustada en los aparatos de gobierno que será difícil que se pueda erradicar en el corto y mediano plazo, por lo que tenemos como sociedad civil seguir en la lucha para quitar de la mente del sector público que los recursos del Estado son para hacerlos piñata y que todo aquel que llega a trabajar al gobierno es para enriquecerse, robándole oportunidades a tanta gente de comunidades marginadas y empobrecidas del país.
Todos los vecinos de los 340 municipios de Guatemala deben enfocarse en hacer control y supervisión de sus autoridades, participando en los Consejos de Desarrollo Municipal (Comude) en las etapas de identificación, priorización, formulación, ejecución, supervisión y seguimiento de los proyectos, para no dejar solos a los alcaldes y sus empleados, principalmente en la formulación de los proyectos para que no sean sobrevalorados, porque en un porcentaje muy alto, las autoridades municipales son las culpables también de que el desarrollo no llegue a los municipios más pobres del país; integren las juntas o comisiones de fiscalización y control de los fondos que manejan los alcaldes municipales, sus concejales, síndicos, secretarios y tesoreros, porque tradicionalmente por allí es donde van millonadas de dinero para enriquecer a los políticos que ejercen el poder municipal. Casos de estos hay muchos como ejemplo, personas que han pasado por algunas municipalidades son los empresarios o nuevos ricos de estos tiempos.
Nosotros los migrantes los estaremos apoyando desde lejos, así que, participe activamente en su pueblo y verá que la suma de esfuerzos de cada municipio sentará precedentes para que Guatemala recupere las formas y normas tradicionales de gobernar con justicia, honradez y pulcritud.