El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, usa el pretexto de soberanía como calcetín sucio. Por un lado, es anti-CICIG, anti CICIG reformada, pero es pro autoridad norteamericana no importando la soberanía. En otras palabras, no es cuestión de soberanía o no, sino de detener las investigaciones criminales de CICIG-FECI contra corruptos y corruptores guatemaltecos porque sabe que autoridades norteamericanas investigan otras áreas de interés para ellos.
En la Plaza 2015 y CICIG tomo auge la lucha contra la corrupción, la cual fue una bandera fuerte para ayudar a los guatemaltecos a construir un Estado de Derecho y justicia en Guatemala. Hoy, en 2019 muchos de los actores de la Plaza 2015 participan en candidaturas a Diputados y alcaldes en elecciones guatemaltecas, pero existe un gran riesgo de que suceda lo mismo que JOH en Honduras con la misma dinámica de silencio en la OEA.
He de hacer hincapié que en finales 2018 se identificó un par de representantes en el Senado que están alineados a FCN Nación a través de su candidata Vicepresidenciable y les gusta la idea de modificar leyes en Guatemala o que Jimmy continúe otros 4 años de una manera u otra, como sucedió en Honduras con el presidente Hernández. Esto gracias al lobby del sector privado y las acciones de Jerusalén. Lo interesante de este representante del Senado es que es abiertamente antinmigrante, dice proteger la salud de los norteamericanos por consumo de drogas, pero apoya a los corruptos y narcos guatemaltecos que generan migración y crisis en la frontera sur de Estados Unidos y a su vez genera el incremento de drogas al país norteamericano. Tal parece que el lobby chapín les da ceguera intencional o sus asesores son brutos que se meten zancadilla solitos al ir contra sus propios principios y agenda.
Debemos educar que la Fiscalía Transnacional del Ministerio Público de Guatemala es un brazo que puede ayudar a combatir crímenes que suceden entre Guatemala y Estados Unidos, pero no sustituye la CICIG. Y también debemos estar claros que la CICIG no puede investigar en territorio norteamericano por cuestión de su soberanía. Ambos son complementarias no sustitutas una del otro.
Hablando claro, las autoridades de Estados Unidos como DEA, FBI, HSI, FINCEN y muchas más otras autoridades de investigación criminal en Estados Unidos les interesa crímenes que toquen suelo norteamericano y donde sus intereses se vean afectados (migración, drogas ilícitas, lavado de dinero, corporaciones). En ningún momento las autoridades de investigación norteamericana les resolverán la vida, seguridad y justicia a los guatemaltecos, porque su deber es con los ciudadanos estadounidense quienes les pagan sus salarios cuando pagan sus impuestos. Un punto importante que recalcar es que las agencias norteamericanas no son agencia de rescate de ningún guatemalteco.
En cambio, la CICIG o CICIG reformada investiga y fortalece la investigación criminal dentro del territorio guatemalteco como los Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (CIACS), Redes Político-Económicas Ilícitas, corruptos, corruptores, narcos, crimen organizado, guante blanco, cuello blanco, lavadores de dinero y otros criminales incrustados en el Estado de Guatemala que afectan la vida y seguridad de los ciudadanos guatemaltecos. Lo único que hacía falta era una entidad de protección de testigos, pero eso quedó relegado para más años adelante.
Queda claro que la CICIG y autoridades de investigación norteamericana son complementarias porque atienden a dos poblaciones distintas, intereses guatemaltecos e intereses estadounidense, respectivamente.