Por Rebeca Champney
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¿ARRIBA O ABAJO? No me refiero a posiciones del Kamasutra. Más bien, hablo de una opción existencial de SER o NO SER.
Las féminas hemos conquistado muchas batallas y demostrado al mundo entero que somos capaces de procesar y desarrollar cualquier tema, trabajo, carrera académica, estilo de vida, espiritualidad, con la misma equidad que el género masculino. Hoy por hoy tenemos la opción de libertad de expresión. Optamos por desarrollar nuestra sexualidad como mejor nos plazca. Ya dominamos la noción sobre la diferencia entre placer y hastío, responsabilidad y obligación. SÍ o NO.
Las féminas hemos avanzado de manera versátil y muy creativa sobre las opciones de vida que tomamos. Al buscar estar arriba o abajo, ya no sólo se trata de una posición íntima, también trata de nuestra opción de vida. La decisión está clara, buscamos mejorar en todo ámbito y, ya no hay barreras para lograr lo que nos proponemos.
Aunque aún hay discriminación sobre nuestros derechos humanos, no nos damos por vencidas. En territorio estadounidense se estima que por cada dólar que gana un hombre, una mujer latina gana 54 centavos. Aun así, sobresalimos y llevamos exitosamente una vida llena de éxitos. Muchas madres solteras, cómo es mi caso, criamos solas a nuestros hijos, los edificamos y desarrollamos en hombres y mujeres de bien. Yo deseo persuadir leyes que beneficien a las mujeres migrantes residentes en Estados Unidos. Unificar criterios y buscar consensuar un movimiento femenino latino migrante, que logre cobertura médica para las trabajadoras domésticas y las proveedoras de cariño a niños ciudadanos de este país. Una ley justa que observe el cuidado sobre sus derechos humanos y que se reconozca su labor con respeto y como una profesión reconocida como tal. Visiono a las mujeres latinas inmigrantes bien posicionadas en su derecho constitucional, con documentación que sirva para protegerlas legalmente de abusos de poder y pago injusto. Necesitamos guarderías con planificación social y pensum cultural, donde se les brinde a estos niños una educación con directriz pluricultural y multilingüe y que sean orgullosos de sus raíces.
En su mayoría las mujeres migrantes somos: fuertes, astutas, luchadoras, inteligentes, honorables, suspicaces, enfocadas, ambiciosas. Hoy por hoy, aún con desventajas laborales y sociales, podemos decidir en toda la magnitud de la expresión si deseamos estar arriba o abajo, no solo en la cama sino también en nuestra propuesta de vida. Cada día veo con orgullo a más mujeres latinas migrantes llegar a la cima con éxito. Yo, personalmente, en ambos espacios de mi vida, me gusta estar arriba Y deseo llegar a la cima. ¿Y tú? Como quieres… ¿Arriba? o ¿Abajo?